Corpoelec, una empresa de oportunidades para las generaciones de relevo

San Bernardino, Caracas.- Como “energía, vida y una gran familia” define Heriberto Torres a la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec). Él con 31 años de servicio en la empresa, se desempeña en el cargo de supervisor del departamento de interruptores Región Capital y manifiesta con emoción el orgullo por sus logros alcanzados.

Su testimonio es sinónimo de esfuerzo y superación. Sus acciones se ven reflejadas en los valores que le inculcó su papá desde muy temprana edad. Agradece a su progenitor quien también perteneció a la clase trabajadora de Corpoelec, ya que fue su inspiración para iniciarse en este camino.

“Mi papá fue supervisor en el área de línea subterránea, yo lo veía a él, salía todos los días a las 7 de la mañana y llegaba a las 8 de la noche. Él me hablaba de lo que hacían aquí y me enfoqué en estudiar electricidad en el INCES. Le estoy siguiendo los pasos a mi papá. Me siento super orgulloso porque hasta la fecha alcancé los logros que alcanzó mi papá, pero no me voy a quedar en el cargo de supervisor, pienso seguir escalando”.

Su ascenso en cada cargo es producto de sus años de preparación constante y sus incansables ganas de continuar aprendiendo.

“En el año 1993, yo vine a hacer unas pasantías, porque yo soy egresado del INCES y me tocó en el taller interruptores. Uno conoce un interruptor como un suiche para prender y apagar luz, pero en alta tensión el interruptor es un equipo complicado, más fuerte, más robusto. Hace 30 años no conocía ninguno de estos equipos, gracias a Corpoelec, adiestrándonos conocemos los equipos, los podemos reparar, mantener, instalar. Mis esfuerzos dieron sus frutos cuando en 2017 comienza mi entrenamiento para ser supervisor, hice cursos y en el año 2019 me dan el cargo formal de supervisor”.

Heriberto confiesa que aunque el trabajo en la calle es arriesgado, resulta un desafío que lo reta diariamente a ser mejor. Sabe que su sólido compromiso con el país es fundamental para desarrollar su labor satisfactoriamente.

“No todo el mundo puede ser electricista. Nosotros corremos muchos riesgos, pero es algo muy bonito porque cuando tú te retiras de la jornada en la noche, ves el alumbrado en la autopista, en las casas con luz, los hospitales con electricidad, cuando tú te retiras te sientes orgulloso de lo que estás contribuyendo al pueblo”.

Afirma que el ámbito eléctrico es uno de los más complejos del país, no solo por lo que representa manipular los equipos, sino también por quienes desde afuera intentan perjudicar el correcto desempeño del sistema. Al respecto, destacó la labor del Gobierno Nacional en pro de elevar la calidad del sector.

“Nuestro mayor reto es erradicar el sabotaje eléctrico, afortunadamente nuestro Presidente y el Ministro se han enfocado en invertir en la recuperación del Sistema Eléctrico Nacional, nos han facilitado las herramientas y los recursos y queda de nosotros seguir trabajando para fortalecerlo”.

Torres recuerda con emoción que es en la calle cuando se da cuenta de que lo que hace vale la pena, porque la gente en las comunidades respalda el buen desempeño del equipo y lo aplaude.

“Cuando estás trabajando para Corpoelec te sientes orgulloso, que lo que tú haces funciona y hay muchas personas en la calle que te lo agradecen”.

Con una sonrisa, Heriberto expresa que tiene la esperanza de que cada vez más jóvenes pasen a formar parte de la gran familia Corpoelec, como una oportunidad de formarse profesionalmente, además de continuar avivando el sentido de pertenencia hacia una de las empresas más valiosas de la nación.

“La mayor satisfacción mía es poder enseñar a la nueva generación, inculcarle las mismas responsabilidades y que le agarren mucho cariño al sistema eléctrico. El orgullo más grande es que todas las personas tengan luz en sus hogares”.

Prensa MPPEE – Corpoelec / María Mercedes Noguera